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Roedores

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En muchos países, los roedores ocasionan grandes daños a los cultivos y a los productos almacenados. Los cereales son muy vulnerables al ataque de los roedores, por lo que probablemente son los que ocasionan mayores dadlos a los productos almacenados, principalmente por parte de los pequeños agricultores (Figura 13).

Figura 13. Ratas y ratones destruyen envases y contaminan los granos almacenados.

Las pérdidas que ocasionan los roedores a los productos almacenados pueden ser de tres tipos: en primer lugar, los roedores consumen una cierta cantidad del producto; en segundo lugar contaminan una cantidad mucho más grande de productos y, por último, causan graves daños a los envases. Además de los daños directos que ocasionan a los productos almacenados, los roedores también son portadores de enfermedades transmisibles a los seres humanos. Los productos almacenados, contaminados por deposiciones, orina y parásitos de los roedores son focos de contaminación para quienes los manejan o consuman.

Preservacion de la calidad de los granos

Cuando la semilla alcanza el punto máximo de su calidad fisiológica (madurez) es necesario eliminar ciertos factores adversos que afectan dicha calidad. Después de que la semilla ha sido cosechada y se han eliminado los factores desfavorables que reducen su calidad fisiológica, la preservación de la calidad depende de la siguientes operaciones: muestreo, clasificación, determinación del contenido de humedad, limpieza, secado y condiciones de almacenamiento.

Muestreo

Consiste en retirar pequeñas cantidades de granos, que en su conjunto forman una muestra representativa del lote de granos (figura 14).

Figura 14. Muestreo de granos envasados.

Para que sea representativa, la muestra de granos deberá poseer todas las características del lote. La recolección de la muestra es una operación muy importante para la clasificación del lote de granos y debe ser efectuada de una manera correcta para evitar distorsiones en los datos, lo que podría traer consecuencias desastrosas para el almacenamiento o comercialización del producto.

 

Equipos de muestreo

Muestreador simple. Se utiliza para el muestreo de productos envasados. Los muestreadores simples son metálicos y tienen forma cónica con una abertura para recibir los granos y un orificio por donde pasa el producto (figura 15).

Figura 15. Muestreador simple.

Muestreador compuesto o sonda de alvéolos. Se utiliza para el muestreo de productos a granel. Posee varias aberturas que permiten la retirada de pequeñas muestras a diversas profundidades. Se utiliza para recolectar muestras en camiones graneleros, silos, vagones de ferrocarril, etc. (figura 16).

Figura 16. A: Muestreador compuesto o sonda de alvéolos. B: Muestreo de un camión.

Sonda manual o de profundidad. Esta sonda puede introducirse a distintas profundidades, por lo que es utilizada para recolectar muestras de productos a granel hasta los seis metros de profundidad (figura 17).

Sonda neumática. Esta sonda permite recolectar muestras a grandes profundidades por medio de la succión de granos. Puede ocasionar errores en el muestreo debido a que extrae una mayor cantidad de impurezas livianas (figura 18).

Recipiente tipo pelicano o cucharón. Es un recolector de muestras para productos a granel que, por lo general, se utiliza cuando el producto está en movimiento, a la salida de los transportadores, ducíos de descarga, cintas transportadoras, etc. (figura 19).

Figura 17. A: Sonda manual o de profundidad. B: Muestreo de un silo.

Figura 18. Muestreador o sonda neumática.

 

Momento en que se realiza muestreo

Cuando se recibe el producto. El muestreo tiene por finalidad determinar el contenido de humedad, impurezas y daños y la clasificación del producto; en el caso específico del trigo, calcular el peso por hectolitro (figura 20).

Durante el almacenamiento. El muestreo se realiza para inspeccionar y clasificar el producto. La inspección tiene por objetivo comprobar la existencia de insectos, hongos y roedores, y si existe deterioro; además, está destinado a cuantificar el contenido de humedad del producto (figura 21).

Figura 19. Muestreador tipo pelícano o cucharón.

Figura 20. Muestreo durante la recepción del producto.

Figura 21. Muestreo durante el almacenamiento.

Durante la transferencia y comercialización del producto. El muestreo tiene la finalidad de clasificar el producto.

 

Forma del muestreo

En productos ensacados. Primero se establece el número de sacos a maestrear. Cuando el lote contiene menos de 10 sacos, todos los envases deben maestrearse; si el lote contiene de 10 a 100 sacos, se recomienda maestrear por lo menos 10 sacos. Para lotes mayores de 100 sacos, el muestreo debe realizarse siguiendo las recomendaciones del cuadro 2.

CUADRO 2: Número de sacos a maestrear para lotes de más de 100 sacos

Lote Muestreo Lote Muestreo
101 - 121 11 1090- 1156 34
122-144 12 1157-1225 35
145-169 13 1226-1296 36
170-196 14 1297-1369 37
197-225 15 1370-1444 38
226-256 16 1445-1521 39
257-289 17 1522-1600 40
290-324 18 1601 - 1681 41
325-361 19 1682-1764 42
362-400 20 1765-1849 43
401 -441 21 1850- 1936 44
442-484 22 1937-2025 45
485-529 23 2026-2126 46
530-576 24 2117-2209 47
577-625 25 2210-2304 48
626-676 26 2304-2401 49
677- 729 27 2402 - 2500 50
730-784 28 2501 -2601 51
785-841 29 2602-2704 52
842-900 30 2705-2809 53
901-961 31 2810-2916 54
962-1024 32 2917-3000 55
1025 - 1089 33    

Después de establecer el número de sacos que deben ser maestreados se recolectan las muestras con un calador simple. El calador debe introducirse desde abajo hacia arriba, con un movimiento de "vaivén" para hacer más fácil la salida del producto (figura 22). Después de retirar el producto, se debe hacer una "X" con la punta del calador en el orificio con el objeto de reacomodar la malla del saco. Para la homogeneización y división de la muestra se recomienda usar un homogeneizador; la homogeneización es importante para que la muestra sea representativa del lote.

Figura 22. Muestreo de productos envasados.

La división de la muestra tiene por objetivo hacer más fácil su manejo; la parte de la muestra que no se utiliza en el análisis debe ser devuelta al lote de extracción (figura 23). Durante la recepción del producto, normalmente se preparan dos muestras de aproximadamente un kilo cada una; una servirá para el análisis y la otra para el archivo. Durante el almacenamiento, por lo general se prepara una sola muestra para el análisis. En la transferencia y comercialización de los granos se preparan dos muestras, una para análisis y otra para el archivo.

Figura 23. Equipo para homogeneizar y dividir la muestra.

Las muestras deben ser envasadas en recipientes apropiados e identificadas, anotando por lo menos: nombre de la unidad almacenadora, nombre del depositante, número del lote, tipo de producto, contenido de humedad, contenido de impurezas, fecha del muestreo y firma del que lo llevó a cabo (figura 24).

Figura 24. Envasado e identificación de la muestra.

Muestreo de productos a granel. El número de puntos a maestrear en los vehículos varía en función de su capacidad. En vehículos de hasta 15 toneladas se establecen por lo menos cinco puntos de muestreo (figura 25). Los puntos de muestreo deben variar de un vehículo a otro para evitar posibles fraudes.

Figura 25. Esquema de muestreo para vehículos de hasta 15 toneladas de capacidad.

En vehículos de 15 a 30 toneladas se establece, por lo menos, ocho puntos de muestreo (figura 26).

Figura 26. Esquema de muestreo para vehículos de hasta 30 toneladas de capacidad.

En vehículos de más de 30 toneladas se establecen por lo menos 11 puntos de muestreo (figura 27).

Figura 27. Esquema de muestreo para vehículos de más de 30 toneladas de capacidad.

Para realizar el muestreo en silos se deben considerar cinco puntos de muestreo; se recomienda que uno de ellos esté ubicado en el centro del silo (figura 28).

Figura 28. Esquema para muestreo de silos verticales.

En los graneros horizontales o bodegas es conveniente aumentar el número de puntos de muestreo, cuidando que estén bien distribuidos en la superficie de los granos. Tanto en silos como en bodegas, las muestras se deben tomar a cada metro de profundidad con la sonda manual o neumática (figura 29). Después de recolectar las muestras de cada lugar de muestreo es necesario homogeneizarlas y dividirlas.

Para el muestreo en ducíos de descarga y cintas transportadoras se recomienda establecer los siguientes números de recolección:

Las muestras se deben recolectar con el muestreador apropiado, a la salida de los ducíos de descarga o en las cintas transportadoras.

Figura 29. Muestreo de silos y bodegas con granos a granel.

 

Clasificación

La clasificación de los granos según los estándares de calidad fijados por las autoridades correspondientes, constituye un requisito básico para racionalizar la comercialización de los granos y, al mismo tiempo, proporciona elementos que hacen más fácil mantener las existencias que sirven de reserva. La comercialización de granos en los países cuya producción agrícola está más organizada, obedece siempre a patrones oficiales. Según estos patrones oficiales, los granos de cereales y leguminosas se clasifican, de acuerdo a su calidad, en: clase, grupo y tipo.

A cada clase corresponde cierto contenido de humedad, determinada cantidad de granos dañados o defectuosos, y determinado porcentaje de impurezas y materias extrañas. La clasificación del producto en una clase o grupo incluye la referencia sobre la especie, variedad, forma, estado de presentación y uso.

Después de clasificar un producto, se elabora un documento que se denomina CERTIFICADO DE CALIDAD, en el que se incluye la información indispensable para la identifieación del lote, es decir, la empresa, la naturaleza del producto, el sitio de almacenaje, el peso neto y el bruto, el poso de la muestra, la zona de producción, la clase, el grupo y el tipo.

Generalmente, las normas de calidad contienen los elementos necesarios para la emisión del CERTIFICADO DE CALIDAD, el cual puede ser utilizado para fines de inspección y comercialización. Este documento, además de facilitar los trabajos de inspección a las entidades e instituciones que intervienen en el proceso, sirve también como documento para las exportaciones.

Contenido de humedad de los granos

Los granos están constituidos por una substancia sólida, denominada materia seca, y por cierta cantidad de agua. La materia seca está formada por las proteínas, los carbohidratos, las grasas, las vitaminas y las cenizas. El agua existente en la estructura orgánica de los granos se presenta bajo distintas formas, pero para fines prácticos se consideran dos tipos de agua: el agua libre que se retira fácilmente por medio de calor, y el agua que retiene la materia sólida y que sólo se libera por la acción de altas temperaturas, lo que puede originar la volatilización y descomposición de las substancias orgánicas y, por lo tanto, la destrucción del producto.

El contenido de humedad de los granos se expresa, por lo general, como porcentaje del peso total del grano (base húmeda):

PA = peso del agua
PT = peso del agua + peso de la materia seca (peso total del grano)

 

Métodos para determinar el contenido de humedad

La determinación del contenido de humedad de los granos debe realizarse en todas sus etapas de manejo desde la cosecha hasta la salida del almacenamiento. La medición de humedad debe ser exacta, ya que el contenido de humedad de los granos es muy importante para mantener la calidad del producto almacenado. Esta determinación presenta también una gran importancia desde el punto de vista comercial, ya que el precio varía en función de la humedad del grano.

Existen varios métodos para determinar el contenido de humedad de los granos, que se clasifican básicamente en dos grupos: directos e indirectos.

 

a) Métodos directos

Se consideran los métodos básicos, siendo los principales los métodos de la estufa, la destilación y los rayos infrarrojos.

Método de la estufa. Para determinar la humedad de los granos se somete una muestra de granos de peso conocido al secado y se calcula el porcentaje de humedad a través del peso que se pierde durante el secado (figura 30). Para obtener el porcentaje de humedad se divide la pérdida de peso de la muestra entre el peso original de ella y el resultado se multiplica por 100:

Pi = peso de la muestra antes del secado
Pf = peso de la muestra después del secado

Figura 30. Estufa para la determinación de humedad.

Con relación a la temperatura y tiempo de secado de las muestras existen diversos métodos cuyas referencias se encuentran en la bibliografía especializada. Los métodos se diferencian, sobre todo, en lo que concierne a la temperatura de la estufa, al período de secado y al estado físico de la muestra (granos enteros o molidos).

En el Brasil, el método oficial del Ministerio de Agricultura para la determinación de humedad en las semillas se basa en las Reglas Internacionales aprobadas por el ISTA (International Seed Testing Association). En este método se recomienda el secado de algunos granos a 103 °C ± 2°C por un período de 17 horas, o a una temperatura de 130°C ± 3°C por un período de cuatro horas para el caso del maíz, dos horas para los demás cereales y una hora para otros granos. Las reglas internacionales especifican cuáles granos deben molerse. Para todas las especies de semillas, este Reglamento recomienda también el método de la estufa a 105°C ± 3°C por un período de 24 horas, sin moler el grano.

Rayos infrarrojos. En este método, la humedad de los granos se determina también secando una muestra de peso conocido y calculando el porcentaje de humedad a través de la perdida de peso. La muestra se muele y se coloca sobre el plato de una balanza, exponiéndola a los rayos infrarrojos por un determinado tiempo, según la especie de grano. La diferencia entre el peso inicial y el final corresponde al agua que fue eliminada. Este proceso requiere de cinco a treinta minutos por cada determinación, según la especie de grano (figura 31).

Figura 31. Equipo de rayos infrarrojos para determinación de la humedad.

Método por destilación. Este proceso (método de "Brown Duvel") se basa en la eliminación del agua de los granos (molidos o enteros) por medio del calentamiento del material que se encuentra cubierto por un liquido cuya temperatura de ebullición es superior a la del agua. El vapor de agua procedente de los granos se condensa y se mide en una probeta graduada (figura 32).

Determinador de humedad "Latatá". Para simplificar la determinación de la humedad, el CENTREINAR, del Brasil, desarrolló un aparato llamado Latatá, de fácil construcción, bajo costo y tan exacto como los aparatos más sofisticados. El aparato se basa en el calentamiento de una muestra de peso conocido a la que se le ha agregado aceite vegetal. La humedad que se evapora y se condensa es recolectada en una probeta, estando estrechamente relacionada la cantidad de agua recolectada en la probeta con el contenido de humedad (Figura 33). Para determinar el contenido de humedad de los granos por medio de este método se deben seguir los siguientes pasos:

Figura 32. Determinación de la humedad por destilación. Método de "Brown Duval".

Figura 33. Determinador de humedad "Latatá".

CUADRO 3: Temperatura del aceite según el producto

Producto Temperatura
Frijol 180 gradua
Arroz 200 grados
Soja 180 grados
Café en grano 200 grados
Cacahuate 200 grados
Maíz 195 grados

Fuente: Sasseron et al., 1986.

La cantidad de agua que se mide en la probeta corresponde a la humedad expresada en porcentaje. Se recomienda guardar el equipo limpio y seco. El aceite puede ser usado nuevamente para otras determinaciones de humedad, pero es necesario colarlo. Ejemplo: si la cantidad de agua en la probeta es de 12,5 ml esto quiere decir que la humedad es igual al 12,5 por ciento.

 

b) Métodos indirectos

Son los más usados en la práctica e incluyen, sobre todo, los métodos eléctricos. Los aparatos eléctricos tienen que ser calibrados con los métodos directos.

Equipos eléctricos. Algunas propiedades físicas de los granos dependen en gran medida del contenido de humedad. Basado en este principio se construyeron diversos tipos de determinadores de humedad, los cuales se calibran con uno de los métodos directos (estufas, etc.). El método electrice es utilizado frecuentemente para determinar la humedad de los productos vegetales en razón de la rapidez de su operación, fácil manejo, lectura directa y otras características importantes. Los aparatos eléctricos son de gran utilidad durante el almacenamiento de los granos porque, periódicamente y con gran facilidad, se puede determinar su contenido de humedad.

Medidor de humedad modelo "Universal". Los aparatos modelo "universal" ofrecen resultados aceptables de aplicación práctica para contenidos de humedad del 8 al 22 por ciento. Su fácil manejo, solidez, facilidad de operación y mantenimiento mínimo, justifican su amplia utilización. Sin embargo, deben tenerse algunas precauciones: cuando los granos están secos en la superficie pero húmedos en la parte interna, el aparato registrará un contenido de humedad demasiado bajo. Por otra parte, si las superficies de los granos están húmedas debido al rocío, la lluvia o las condensaciones, el determinador registrará un contenido de humedad demasiado alto. Su utilización para medir la humedad durante la operación de secado puede producir resultados que no corresponden a la verdadera humedad del grano (figura 34).

Figura 34. Medidor de humedad modelo "Universal".

Determinador de humedad del tipo capacidad dieléctrica. Los aparatos de este tipo pueden presentar algunas ventajas con respecto a los que están basados en la resistencia eléctrica. Están menos sujetos a los errores que resultan de una mala distribución del contenido de humedad en los granos y son más exactos cuando los granos tienen una humedad muy alta o muy baja (figura 35).

Figura 35. Medidor de humedad del tipo "capacidad dieléctrica".

Limpieza de los granos

En general, la limpieza y clasificación de los granos influye en su comercialización. La limpieza es la operación que tiene por finalidad reducir el contenido de impurezas (fragmentos del mismo producto) y de materias extrañas (residuos vegetales, semillas de otras especies, terrones, piedras, etc.) existentes en la masa de granos. Se recomienda efectuar la limpieza de los granos antes de su secado o beneficio o durante el almacenamiento.

Esta operación se puede realizar en forma manual, aventando el grano sobre una lona plástica, o mecánicamente por medio de máquinas de limpieza. Las máquinas de limpieza no sólo limpian los granos, sino que también se pueden utilizar para separarlos, de acuerdo con su forma; están diseñadas para separar los materiales aprovechando las diferencias en los pesos específicos de los componentes de la masa de granos. El proceso consiste en hacer flotar los residuos más livianos de los granos sobre una corriente de aire, mediante el auxilio de agitación mecánica (figura 36).

Figura 36. Limpieza de granos: manual y mecanizada.

Secado de los granos

El secado consiste en la eliminación de gran parte del agua que contienen los productos agrícolas. El contenido de humedad final del producto debe ser aquél que permita su almacenamiento a la temperatura ambiente por períodos de tiempo prolongados, sin que se deteriore. La cantidad de agua que se elimina durante el proceso de secado puede llegar a ser hasta 6,5 veces mayor que la masa total del producto seco, como en los productos que tienen una humedad de 85 por ciento y su humedad final es cercana al 3 por ciento. Los cereales generalmente se cosechan con humedad que va del 20 al 30 por ciento y el almacenamiento se debe llevar a cabo cuando su contenido de humedad es de 12 a 14 por ciento. El secado artificial tiene las siguientes ventajas.

El principal objetivo del secado es reducir el contenido de humedad. La temperatura del aire de secado tiene influencia significativa en la calidad del grano; temperaturas excesivamente altas ocasionan fisuras y fragmentación de los granos. En los granos de maíz se produce una separación de los carbohidratos, que afecta la calidad de la proteína y la recuperación del aceite durante su industrialización.

Para establecer las temperaturas máximas que serán utilizadas durante el proceso de secado, es necesario considerar que la temperatura del aire casi siempre es mayor que la temperatura del grano y que, en muchos secadores, parte de la masa de granos alcanza la temperatura del aire del secado. La temperatura máxima permitida en el grano depende de: qué utilización tendrá, su contenido de humedad y el tipo de semilla.

Los granos que van a ser utilizados como semillas deben conservar un alto porcentaje de germinación; las altas temperaturas matan el germen. Para garantizar ta viabilidad de las semillas se recomienda no dejar que la temperatura del grano sobrepase los 40°C durante el secado. La calidad de molienda e industrialización de los granos se ve afectada gravemente por las temperaturas excesivas. Con el fin de asegurar una buena calidad se recomienda no secar los granos para molienda y para procesos industriales a temperaturas superiores a los 50 o 55°C; en los granos que se utilizarán en la fabricación de alimentos balanceados se puede usar como máximo hasta 60°C.

Actualmente, los especialistas en nutrición todavía no están de acuerdo si las altas temperaturas del secado influyen benéfica o negativamente en el valor nutritivo del maíz. Sin embargo, se sabe que una temperatura del grano superior a los 90°C produce una pérdida de humedad tan rápida que propicia que el producto se fisure, lo que trae como consecuencia un aumento de los granos quebrados en las sucesivas operaciones de manejo, carga y descarga, y una mayor vulnerabilidad a los hongos durante el almacenamiento. Por tales motivos, se recomienda no someter los granos destinados a la alimentación a temperaturas superiores a los 90-100°C, excepto por períodos de tiempo muy cortos.


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